Los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa y Pablo Crespo, fueron condenados a 13 años de prisión, y Álvaro Pérez, El Bigotes, a 12 años, en la primera sentencia de la rama valenciana del caso Gürtel, en la que la exconsejera Milagrosa Martínez, natural de Córdoba, fue condenada a 9 años. En la sentencia, fechada en febrero, de 558 páginas, se condena a 11 de los 13 acusados por delitos de asociación ilícita, prevaricación, tráfico de influencias, malversación, falsedad y cohecho, y se determina que el grupo Correa se creó ex profeso para manipular concursos públicos y lucrarse, aplicando márgenes desproporcionados, duplicando partidas y facturando gastos inexistentes.

DECLARACIÓN DE RAJOY / Tras 13 meses y medio -y siete años de instrucción-, el juicio por la primera época de Gürtel (1999-2005) quedaba visto para sentencia el 17 de noviembre pasado tras ver desfilar este año a ilustres testigos -exministros del PP o la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre-, y, por primera vez, a un presidente del Gobierno en activo. El 26 de julio, Mariano Rajoy estuvo dos horas respondiendo a las preguntas de las acusaciones y de la Fiscalía, ante las que reiteró que sus funciones en el partido siempre fueron meramente políticas y no contables, y negó que conociera la caja B reflejada en los papeles de Bárcenas, que calificó de «absolutamente falsos». La serenidad, la preparación con sus abogados de la declaración y la ironía que empleó en algunas de sus respuestas le permitieron salir airoso de una de las pruebas más difíciles que ha tenido que afrontar por culpa de Gürtel.