El aumento de la esperanza de vida es indudablemente un logro de las sociedades desarrolladas. Ya que se debe a la mejora en la calidad de vida y fundamentalmente a los avances en la ciencia médica que se han producido en las últimas décadas. Un informe llevado a cabo por la Organización de Naciones Unidas (ONU) anuncia que España en el año 2050 será el país más envejecido del mundo, el 40% de la población se situaría por encima de los 60 años.
Uno de los retos que están sin resolver es atender el proceso de envejecimiento en todas sus facetas. Una de las más importantes es el manteniendo de la calidad de vida en las personas que envejecen promoviendo un envejecimiento saludable y activo. Nuestros mayores ya no se conforman con tener muchos años, quieren que esos años estén cargados de vida. Un tema que les preocupa es su estado cognitivo, quieren preservar sus capacidades intelectuales y tener un buen rendimiento cuanto más tiempo mejor.
Cada vez son más las personas que tienen conciencia de que al igual que la salud física también hay que cuidar la salud mental. En consulta se observa la creciente sensibilización por los problemas de memoria y la posibilidad de que estos primeros “fallos” se traten de alguna enfermedad degenerativa o demencia. Nosotros les explicamos a las personas que acuden al centro que todas las estructuras vivas envejecen. El envejecimiento normal comporta una serie de cambios neuroanatómicos y fisiológicos, los cuales pueden afectar tanto al sustrato neural que subyace al funcionamiento cerebral normal, como a los diferentes procesos cognitivos que soportan. Estos cambios se traducen en pequeños olvidos, más lentitud a la hora de procesar, dificultad para hacer varias cosas a la vez etc. Pero nunca estas “arruguitas del cerebro” debido al envejecimiento normal impiden el desarrollo de una vida autónoma, por lo que en principio se descartaría que exista un proceso patológico subyacente. Sin embargo es muy importante realizar una valoración neuropsicológica para descartar que exista algún problema y ver cómo va evolucionando el caso, por ello a todos nuestros usuarios y con una periodicidad de 6 meses les realizamos estas exhaustivas valoraciones asegurándonos así de que existe una correcta supervisión.
Ante estos primeros problemas de memoria asociadas a la edad aconsejamos que se trabaje a través de la prevención. Pensamos que la prevención es el pilar más importante en la mejora de la calidad de vida. Es intentar que la población se mantenga activa intelectualmente lo que fomentara a prevenir enfermedades, aumentara la inserción social y la funcionalidad en la vida diaria. En esta gran tarea nos centramos desde COGNITIVA unidad de memoria en prevenir los problemas de memoria asociados a la edad y en el retraso de la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer y otras demencias. Somos especialistas en la estimulación cognitiva y en la aplicación de terapias neuropsicológicas.
Este tipo de terapias representa un conjunto de intervenciones orientadas a estimular el rendimiento de los procesos cognitivos (lenguaje, memoria, gnosias, funciones ejecutivas….), fomentar la afectividad, potenciar la independencia en la vida cotidiana, aumentar la reserva cognitiva y, en última instancia, incrementar la calidad de vida de las personas. Estudios científicos evidencia como la aplicación de este tipo de terapias en el envejecimiento sano produce unas mejoras significativas en el estado mental general, la afectividad y un conjunto de variables psicológicas relacionadas con la calidad de vida.
Cuando se desarrollan tareas de estimulación cognitiva, los circuitos neuronales se activan y, en consecuencia, se refuerzan las sinapsis de las neuronas cerebrales, pudiéndose crear además nuevas conexiones. La idea fundamental es que el entrenamiento de las capacidades cognitivas y de los circuitos neuronales subyacentes en su dinámica funcional puede llegar a producir mejoras estructurales y funcionales en el cerebro. Estos cambios se pueden basar en aspectos cuantitativos, como el tamaño cerebral, el número y tamaño de las neuronas, número de conexiones interneuronales o bien en aspectos cualitativos como mejores estrategias cognitivas o más variados repertorios de conducta.
El trabajo continuo que tienen las personas que acuden a nuestro centro ejerce un factor protector ya que aumenta la reserva cognitiva por lo que conseguirán minimizar y retrasar la expresión clínica de los problemas de memoria asociados a la edad o de otros problemas más graves, haciéndolo más resistente a los procesos patologías cerebrales. En última instancia una persona con más reserva cognitiva podrá soportar más patología antes de que aparecieran las manifestaciones clínicas, que aquel con menos reserva.
El trabajo que realizan las personas que acuden al centro se basa en un circuito terapéutico. Nuestro circuito terapéutico se basa en diferentes módulos de trabajo en los que estimulamos las capacidades cognitivas con diferentes herramientas y tecnologías, con el objetivo de permitir al usuario el cambio de actividad sin dejar de realizar estimulación. Nos esforzamos para poder ofrecer cada día un conjunto de actividades novedosas y que atraiga la atención. Se trabaja con ejercicios de lápiz y papel, Imágenes y secuencias de televisión, módulos de mejora de las actividades de la vida diaria, módulos de estimulación táctil, ejercicios olfativos, módulos de estimulación por ordenador, estimulación visual, auditiva… etc. Cada día se revisa el plan de intervención del usuario para determinar que capacidades se deben trabajar, en qué módulos y a través de qué ejercicios. El trabajo se realiza en sesiones grupales, con objetivos individuales beneficiándose los usuarios de la interacción con otras personas con las que se siente identificado a la vez que trabaja de forma específica según sus necesidades.
Pepi Tienda, Neuropsicóloga y Gerontóloga responsable de la aplicación de terapias de COGNITIVA Unidad de Memoria.
COGNITIVA Unidad de Memoria (Córdoba)
Av. Ronda de los Tejares, 7 Bajo (Local)
Tel. 957 944 033
