El marketing es un capítulo importante para muchas empresas españolas, atendiendo a los datos de inversión. En 2016, por ejemplo, creció un 7,4%, duplicando la media europea, según un estudio de Magna, la unidad de análisis de IPG Mediabrands y de la que se hicieron eco medios especializados como Marketing Directo.

En concreto, el marketing en España alcanzó los 5.400 millones de euros en inversión el año pasado, completando tres años consecutivos de subidas. Y eso que los datos previos a la crisis económica indicaban que aún no se encontraba en su mejor momento.

Son muchas las ramas del marketing en las que las empresas hacen su inversión, desde la investigación del mercado a la promoción de nuevos lanzamientos, desde la administración de la marca a las ventas, o a la publicidad y relaciones públicas. Pero es precisamente a este último capítulo, a la de la publicidad, al que se dedica más dinero. Y, en cuanto a soportes, el que gana es el medio digital.

Un 23% creció la inversión en el online, lo que le hizo acaparar un 30% del mercado según el citado estudio de Magna. Por contra, los medios tradicionales (televisión, radio, prensa y exterior) cosecharon solo un 2%.

Por qué marketing digital

Las agencias especialistas asocian a unas causas concretas esta preferencia de los empresarios a la hora de invertir en marketing online. Para empezar, destacan que es un medio más económico, en comparación con los canales tradicionales. De hecho, las agencias servicios más diversificados o moldeables, para ajustarse al presupuesto concreto de la empresa.

Por otra parte, los resultados online se pueden medir con más facilidad, se prestan a segmentar más fácilmente y permite llevar a otro plano toda una comunidad, lo que facilita crear audiencias y hacer branding.

No es la panacea, sin embargo. El marketing digital puede no ser la mejor opción en según qué públicos o qué productos y, aun siendo lo adecuado, las empresas caen fácilmente en errores que hacen que la inversión en tiempo, dinero y/o esfuerzos sean contraproducentes.

Una web especializada como 40 de Fiebre reúne algunos de ellos en uno de sus artículos. Hablan, en un concreto, de una de las joyas de la corona del marketing actual, el marketing de contenidos, pero podría ser aplicable a otras ramas.

Errores comunes

1. Falta de estrategia bien definida

Es lo primero en lo que insiste una agencia de marketing como NeoAttack, una reconocida agencia de marketing online con sede en Madrid: “Creamos estrategias de éxito”. Hablemos de servicios como el posicionamiento SEO, la publicidad en Adwords, el mismo marketing de contenidos, las aplicaciones móviles, el diseño web o el Social Media, es fundamental tener una estrategia bien definida.

Lo habitual es que el objetivo final de las empresas sea aumentar sus beneficios, pero tener éxito en redes, por ejemplo, no garantiza que vaya a a ser así. Habrá que definir a qué personas se dirigen, qué temas, formatos o plazos se manejan, e incluso quiénes y con qué roles estarán involucrados en la tarea para conseguir que el usuario termine ejecutando la acción clave. De lo que se extrae que también hay que tener objetivos bien definidos.

2. No planificar correctamente

El marketing online persigue el eterno objetivo de crear impacto. El Plan de Marketing es fundamental si, por ejemplo, la empresa quiere emprender una estrategia comercial, porque es una forma de vertebrar aspectos clave y minimizar el riesgo, como explican desde Puro Marketing. Y es que, además, hablamos de un entorno cambiante que pone ante las empresas nuevos retos con asiduidad.

Lo ideal para planificar correctamente es decantarse con una agencia de marketing especializada en la rama en la que se ha decidido trabajar. Últimamente se habla mucho del desarrollo de aplicaciones móviles, apartado en el que Wiboo media, agencia de desarrollo de apps, lidera por capacidad de innovación y desarrollo de apps eficaces.

En el apartado de gestión, desarrollan aplicaciones para el control de stocks o ventas que permitan optimizar la actividad productiva. Por otra parte, en lo que respecta al Mobile Marketing, ayudan a marcas y startups “a crecer en todos los aspectos y a generar engagement con estrategias de promoción y comunicación”, explican.

3. No contar con un líder de proyecto

Es fundamental que en el desarrollo de cualquier campaña específica, como sucede cuando se trabaja en una nueva idea o proyecto, se nombre a un jefe que vele porque se cumpla la estrategia tal y como se definió. En ello, por supuesto, también insisten mucho las agencias de marketing.

Así pues, contar con una estrategia de marketing internacional, siendo dar el salto global el deseo de empresas españolas como avarcas, merece supervisión constante. El director de marketing de Avarcas Menorquinas, Daniel Polo, es buen ejemplo de ello.

4. Alejarse de la audiencia

Sea cual sea el objetivo que se persiga o la estrategia que se esté desarrollando, el foco no se debe perder de la audiencia, del público de la empresa en cuestión. Desde 40 de fiebre insisten en no fiarse solo de la analítica que ofrecen páginas como Google Analytics: “La mejor forma de entender a tu audiencia es preguntarles, y no hay otra”, dicen.

Pongámonos en la piel de una empresa que quiere trabajar en un campo como el posicionamiento en Google. Estiman, concretamente, que posicionarse en Google les hará ganar en visibilidad, lo que consideran fundamental, y contratan a un experto seo como Pau.Pau Siendo profesionales, les ayudarán a no alejarse de la audiencia, pero es su responsabilidad no bajar la guardia.

5. Dejarse los objetivos por el camino

Esto es habitual en el marketing de contenidos. Las empresas se lanzan a crearlos porque han oído que hacerlo es bueno para el posicionamiento o para conseguir seguidores. Sin embargo, puede que no puede funcione porque no se ha definido qué se quiere conseguir concretamente, cómo o, en el peor de los casos, a qué usuarios se va a dirigir.

El marketing, pues, requiere de mucha planificación para que termine en éxito, y también de saber anticiparse a los errores.