El proceso de montar un negocio es, por lo general, sumamente complejo. Partiendo de una idea, se analizan las probabilidades de éxito con el correspondiente estudio de mercado. Después se estudian las necesidades técnicas y logísticas, se buscan fuentes de financiación y finalmente se ejecuta el proyecto. A todo esto habrá que añadir los mecanismos de márquetin y publicidad que harán que nuestra iniciativa se dé a conocer al público.

Pero el listado de obligaciones ineludibles no acaba aquí. Todo proyecto tiene una cara quizá menos amable pero absolutamente imprescindible, que es lo que popularmente llamamos “el papeleo”. Control de facturas, fichas de clientes, ingresos, gastos, seguridad social, nóminas, impuestos… todos estos conceptos engorrosos deben llevarse totalmente al día, si queremos que nuestro negocio funcione y genere beneficios.

Para aligerar y facilitar estas tareas existe lo que llamamos ofimática, es decir, la informática aplicada a la oficina. Hablamos de ese conjunto de programas que permiten, desde emitir facturas, hasta llevar un control exhaustivo de ingresos y gastos.

Un software para cada empresa

Cada tipología de empresa requiere unas necesidades ofimáticas particulares. A nivel de gestión, las diferencias pueden ser abismales: no es lo mismo regir un restaurante que llevar un negocio de paquetería; tampoco es igual ostentar una tienda de manualidades que dedicarse a la exportación de productos alimenticios.

A todo ese amplísimo abanico de empresas tradicionales hay que añadir actualmente el e-commerce, y todo el conjunto de actividad económica que se genera a través de internet, también con unas necesidades ofimáticas concretas.

Con tanta variedad de negocio, no es de extrañar que la ofimática sea uno de los sectores profesionales con mayor potencial de mercado. Las empresas de ofimática, como por ejemplo www.ofi.es, están manteniendo una línea ascendente. En la primera mitad de 2017 han obtenido muy buenos resultados económicos y han superado las cifras de facturación del mismo periodo en el año anterior.

¿Qué debe tener un buen programa ofimático?

Cada empresa tiene unas necesidades específicas, pero todas coinciden en dos aspectos básicos: los programas deben ser eficaces y fáciles de utilizar para el usuario.

  • Eficacia y rapidez: es la premisa fundamental de todo programa ofimático. El software debe estar diseñado para resolver a la perfección y de forma veloz lo que el cliente exige.
  • Sencillez y facilidad de uso: el cliente debe entender el funcionamiento del programa y debe poder utilizarlo sin complicaciones después del aprendizaje. Las personas que encargan un software no suelen ser expertos en informática, por eso es importante que el producto tenga un diseño claro, coherente y fácil de utilizar.

¿Dónde acudir para que nos creen un software a medida?

En la actualidad, el mercado de la informática ofrece una infinidad de programas ofimáticos que se adaptan a las necesidades de todos los sectores de actividad. Podemos encontrar programas específicos para restaurantes, clínicas, comercios al detalle, empresas de logística, etc., etc.

Pero si lo que deseamos es un programa a la medida exacta de nuestras necesidades, lo más recomendable es acudir a una empresa especializada. Invertir en ofimática es siempre rentable porque contribuye a simplificar tareas lo que, a corto y medio plazo, se traduce en un abaratamiento de costes.