El inicio de la temporada en la que el clima resulta más agradable trae consigo muchas cosas, una de ellas es que los españoles eligen los meses desde que se inicia la primavera (en marzo) hasta entrado el verano (en junio) para realizar la compra de vehículos. Desde hace tres años se viene observando la misma tendencia. Con esos mismos datos, que han sido proporcionados por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), se puede apreciar que más del 40% de las matriculaciones se llevaron a cabo, en los años anteriores, durante estos meses. Como se trata, de igual manera, de una compra importante y que requiere de un desembolso elevado, una opción pasa por financiar un vehículo con préstamos personales.

En realidad, la tarea de conseguir financiamiento online resulta de lo más sencilla. Lo único que hay que hacer es optar por aquella empresa que de confianza y garantías a la hora de ofrecer préstamos personales online. Se podrá ver, enseguida, que el proceso en sí es de lo más sencillo. Tan sólo se precisa de indicar la cantidad de dinero que se desea (por norma general, para nuevos clientes hay un tope de unos 300 euros y de hasta 900 cuando se trata de un cliente habitual, con el que se ha trabajado normalmente) e indicar el plazo de devolución (como no se suele tratar de cantidades de dinero muy elevadas, el plazo también es breve, con un máximo de unos 31 días) Hay que tener en cuenta que este tipo de préstamos económicos resultan muy interesantes si se emplean de forma puntual (como podría ser el caso) Una vez que se haya realizado el proceso se puede ver la suma total de lo que habrá que devolver (con los intereses y sin ningún tipo de letra pequeña, lo que evita sorpresas futuras) Con lo anterior y rellenando un formulario que apenas requiere de 10 minutos se puede contar con que el dinero estará en la cuenta indicada en un breve espacio de tiempo. Tan sólo hace falta ser residente en España y contar con la mayoría de edad. Ni se suelen pedir avales u otros documentos, por lo que conseguir este tipo de financiación es muy fácil.

Si se piensa por un segundo, en realidad, no tiene mucho sentido que los españoles prefieran comprar sus coches cuando se inicia la primavera. Más que nada porque existen otros momentos donde se pueden conseguir importantes descuentos, como es el caso de finales de año (que es cuando los concesionarios tienen que llevar a cabo el balance) o hacia el otoño, cuando muchas marcas lanzan sus nuevos modelos y los anteriores se devalúan. Desde la misma Faconauto aseguran que si los nacionales eligen estos meses es porque tienen en mente emplear su vehículo para trasladarse durante las vacaciones que están por venir. Los concesionarios ya tienen en cuenta esto y se pueden encontrar campañas muy agresivas con el único objetivo de captar a más clientes. Pese a todo, ya hay en Internet unas cuantas guías que orientan al consumidor sobre cómo llevar a cabo la mejor compra de su vehículo y que advierten de que no conviene quedarse con la primera oferta que se presente. No hay que temer a llevar a cabo contraofertas y esperar a que lleguen las promociones más adecuadas, que suelen repetirse a lo largo del año como ya apuntamos.

Quizá por el mero desconocimiento de que existen temporadas más ventajosas para comprar un coche o porque, simplemente, ésta época del año se prefiere lo cierto es que desde 2014 las matriculaciones desde el inicio de la primavera y hasta la llegada del verano dejan cifras más que positivas y con una tendencia constante al alza (90.158, 112.299 y 123.790, respectivamente).

Al tiempo, se puede observar como marzo suele ser de los meses más prolíficos para los concesionarios. Tan sólo en ese mes de 2015 se llegaron a matricular más de 112.290 vehículos) Los meses siguientes (abril y mayo) también destacan. De hecho éstos, junto con marzo y junio, fueron los únicos meses que llegaron a sobrepasar las 100.000 matriculaciones en el 2016.

No hay que olvidar que comprar un coche conlleva tomar una decisión importante por el dinero que suele implicar. Al margen de la compra de una vivienda, éste es uno de los desembolsos más grandes que puede hacer alguien a lo largo de toda su vida. Por este motivo conviene evaluar muy bien todas las opciones y elegir un método de financiación que resulte adecuado. Una gran mayoría se decide por la financiación con la que cuentan los concesionarios combinada con los préstamos personales. Lo que siempre es recomendable es llevar a cabo un estudio de mercado y comparar bien entre todas las ofertas disponibles antes de decidirse. Hay que sumar a la compra, el seguro que llevará asociado y, por supuesto, los gastos de mantenimiento. Estos últimos no se suelen tener tan en cuenta, pero también resultan fundamentales.