La Virgen de Luna regresa a su santuario

Pozoblanco volvió a vivir el pasado 24 de mayo una intensa jornada mariana que comenzó con la romería de llevada de la Virgen de Luna hasta su santuario en la Jara y terminó con la procesión de María Auxiliadora por las calles de Pozoblanco, acompañada por los niños que este año han hecho la Primera Comunión. La patrona salió de la iglesia de Santa Catalina sobre las siete de la mañana acompañada por su cofradía y numerosos fieles. El ritual comenzó a la una de la madrugada con la llamada a los cofrades, a las seis y cuarto de la mañana se reunieron los cofrades en la sacristía de la parroquia de Santa Catalina, a las siete menos cuarto tuvo lugar la salida desde Capitanía. Eran las siete de la mañana cuando la imagen de la Virgen salió de la iglesia pero antes de dirigirse al Ayuntamiento visitó la capilla del Hospital de Jesús Nazareno en donde fue despedida por la comunidad de religiosas franciscanas, residentes y miembros de las cofradías que tienen a Jesús Nazareno por titular. A continuación la comitiva se encaminó hacia la Casa Consistorial donde el alcalde, Pablo Carrillo, le retiró el bastón de Alcaldesa Perpetua. Al llegar a la Cruz de los Lagartos, se le retiraron las llaves de los sagrarios de Santa Catalina y San Miguel, se le cantó el Salve Regina y emprendió el camino hasta la ermita a donde llegó a las 11 de la mañana. En el santuario tuvo lugar la tradicional procesión y la eucaristía. A las dos de la tarde, la cofradía celebraba su comida de hermandad en un año de especial relevancia para ellos ya que están conmemorando con numerosos actos el 75 aniversario de su reorganización. A las tres de la tarde , y con una fuerte lluvia, la cofradía y muchos romeros se despidieron de la matrona.