La preocupación por su integridad física se ha apoderado del personal de la Oficina Comarcal de Los Pedroches en Pozoblanco tras los incidentes que tuvieron lugar en la mañana del miércoles ,24 de agosto en las instalaciones cuando dos ganaderos agredieron a un veterinario que minutos antes había entregado a la madre de ambos una notificación sancionando su explotación. La Junta ya ha proporcinado protección a los funcionarios durante su horario de trabajo, aunque algunos de ellos señalan que de poco les va a servir «puesto que en los pueblos la gente se conoce y los dos individuos que ya pegaron al veterinario pueden volver a hacerlo fuera del horario laboral». Así las cosas, el alcalde de Pozoblanco, Emiliano Pozuelo, mantuvo en la mañana del viernes 26 de agosto un encuentro con responsables y con veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria. Pozuelo ha cursado una convocatoria a los alcaldes de Los Pedroches para que respalden los servicios veterinarios oficiales y para que demanden medidas de protección y de agilización de trámites que eviten este tipo de situaciones. Además, tanto el presidente de la Mancomunidad, Juan Díaz, como distintos alcaldes de la comarca han mostrado su disposición a mantener una reunión con este objetivo la semana entrante, pues «comparten la mayor parte de las exigencias que se van a plantear», explicó el alcalde. Pozuelo recibió las quejas de los veterinarios con respecto a la desprotección en la que se encuentran y pretende que sean los alcaldes y la Mancomunidad quienes reivindiquen en bloque medidas de seguridad privada para las oficinas de Los Pedroches, Pozoblanco e Hinojosa, y que se exija la agilización de las medidas tanto judiciales como las referidas a la gestión de las explotaciones ganaderas y los problemas que puedan plantearse en ellas.

Sin embargo, a pesar del revuelo provocado, éste ha sido un hecho «aislado y excepcional», como puso de relieve el delegado de Agricultura en Córdoba, Francisco Zurera quien acudió al día siguiente a la oficina para conocer de primera mano lo ocurrido y participó en una concentración de apoyo al veterinario convocada por sus compañeros.

Paralelamente, el Juzgado de Instrucción de Pozoblanco acordó dejar en libertad provisional con cargos a los dos varones detenidos por la Guardia Civil por la supuesta comisión de delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones y coacciones, tras supuestamente agredir y amenazar de muerte al veterinario, que tuvo que ser trasladado al hospital comarcal. Según se recoge en la denuncia, es la segunda agresión, por parte de la misma familia, en dos meses; la anterior se produjo en el mes de julio en la explotación de los ganaderos situada en el término municipal de Dos Torres, cuando se intentaba detectar un caso de supuesto tráfico de crotales de vacas.