El sector del ibérico reclama que no sea solo la superficie arbolada cubierta, es decir, el número de árboles por explotación, tal y como recoge la norma del ibérico, la que determine cuántos cerdos pueden engordarse por hectárea en cada finca durante la montanera sino que se incluyan otros parámetros.

Así lo destacaron el 6 de abril los diferentes participantes en la novena jornada de porcino organizada por Asaja Córdoba en Villanueva de Córdoba, una vez que que ha sido la del 2015 la primera montanera en la que se aplican estos criterios.

En este sentido, José María Molina, vicepresidente de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico, señaló que calcular exclusivamente la capacidad de producción de una hectárea en función del número de copas de encinas "no es adecuado", ya que hace falta tener encinas "que sean buenas y que produzcan". A su juicio, la superficie arbolada "es un primer paso", aunque habrá que adecuarlo con otros parámetros objetivos como la pendiente de las fincas y analíticos como la cantidad grasa que produzcan las bellotas de una determinada zona.

El presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida DOP Los Pedroches, Antonio Jesús Torralbo, mostró su queja ya que las mediciones del número de encinas por explotación que realiza la propia DOP no coinciden con las que realizan las entidades inspectoras. No obstante, Antonio Jesús Torralbo insistió en que en Los Pedroches y en el marco de la DOP nunca se ha bajado de 2,16 hectáreas por cerdo, lo que supone más rigor aún de lo exigido por la norma de calidad.