Ocho jornadas consecutivas ganando. Ese es el balance del Pozoblanco que ha propiciado que la afición pozoalbense empiece a soñar con una campaña que acabe en satisfacciones. Y es que, al conjunto que entrena Rafa Carrasco esta racha de triunfos le ha valido para alcanzar el segundo puesto de la clasificación. De momento, el Pozoblanco solo está en la tabla por detrás del Cádiz B. En las últimas jornadas, los pozoalbenses se han impuesto de forma consecutiva a la Roteña (1-0), Viso (0-1), Pinzón (1-0), Almodóvar del Río (0-1), Xerez (1-0), San José (0-2), Conil (2-1), Estrella San Agustín (2-1). Queda ya lejana la derrota en la primera jornada.

La base del éxito con el que está transcurriendo este tramo de la temporada para el CD Pozoblanco está en el sistema defensivo que el equipo viene llevando a cabo. La portería de los pozoalbenses acumula ya seis jornadas sin recibir gol. Desde el 12 de octubre no ha encajado. El último gol se lo hizo el Conil. Además, el equipo rentabiliza también como nadie sus dianas. En los últimos cinco encuentros ha ganado por la mínima y con un solo gol. Actualmente se encuentra en puesto de ascenso a Tercera División sacándole cinco puntos el tercer clasificado.

Eso sí, una noticia negativa ha sido que el lateral del Pozoblanco Charaft se lesionó el pasado domingo con la mala fortuna de fracturarse el peroné, lo que le va a tener un tiempo inactivo. No se sabe todavía el tiempo que permanecerá fuera de los terrenos de juego aunque el equipo lo echará en falta. Es uno de los pilares del Pozoblanco.

Por otro lado, el domingo a las doce de la mañana, el Pozoblanco visitará a la Olímpica Valverdeña, equipo que está en la parte baja de la tabla, lo que se presenta como una nueva oportunidad para que el cuadro de Carrasco siga sumando puntos. El Pozoblanco está teniendo ahora el calendario amable. La victoria, en esta caso, sería importantísma para que el equipo se mantenga en el lugar de la clasificación que refleja la que viene siendo su mejor campaña en los últimos años, que da derecho a soñar a los aficionados.