La normalidad ha sido la tónica general en el inicio del curso escolar en Pozoblanco a pesar de que días antes del regreso a las aulas de los estudiantes de Secundaria, profesorado y padres de alumnos del IES Antonio María Calero tenían serias dudas en que estos pudieran comenzarlo el día señalado, el 15 de septiembre. Fue la propia delegada de Educación, Manuela Gómez, quien se comprometió a que el comienzo del curso se realizará con "absoluta normalidad" en ese instituto, centro que ha sido sometido a una ampliación. Antes de ese compromiso de la delegada, la dirección del instituto le había pedido retrasar el comienza de las clases ante la falta de seguridad e higiene detectada por el profesorado tras su incorporación al regreso de las vacaciones de verano, el pasado día 1.

"Ha faltado cierta coordinación entre el instituto y la empresa que tenía que haber hecho el traslado, pero eso está en vías de solución", destacó la delegada.

El instituto estaba sumido en una situación de caos, suciedad, polvo en suspensión y desorden que se debía a las obras de ampliación del centro que deberían haber terminado el 31 de agosto y de las que aún quedaban algunos flecos.

Los padres de los alumnos estaban incluso dispuestos a impedir el paso de sus hijos el 15 de septiembre si la Delegación no aceptaba el aplazamiento. Así lo habían confirmado fuentes del instituto tras la celebración de una reunión de claustro de profesores y del consejo escolar extraordinario donde los progenitores pudieron comprobar la situación del centro.

Al parecer, la empresa responsable de las obras de ampliación habría sido la causante del desorden, que incluía el extravío de algunas sustancias peligrosas utilizadas por los alumnos de la rama sanitaria como ácido sulfúrico, nitratos o cloroformo que finalmente fueron encontradas. Tampoco se encontraban algunos ordenadores que estaban en un armario bajo llave y cuya cerradura había sido forzada.

Según la dirección del centro, las dependencias no contaban con las condiciones mínimas de seguridad e higiene para que los alumnos iniciaran sus clases. Desde el Ayuntamiento también se habían puesto en contacto con la Delegación para buscar una solución. A raíz del compromiso de la delegada, el director del instituto, Rafael García, confirmó que la empresa había aumentado el número de obreros y el centro educativo había contratado a cuatro personas para su ordenación y limpieza, de esta manera las clases podrían comenzar sin problemas el lunes 15 de septiembre como así fue.

El director ha pedido a los profesores que hagan inventario para ver finalmente que es lo que ha aparecido y qué falta.

A pesar de los inconvenientes de las obras, la ampliación del IES ha supuesto una importante remodelación del centro educativo.