El puente por la fiesta de la Hispanidad, precedido de la Feria del Jamón, convirtió la romería de regreso de la Virgen de Luna a su santuario de la Jara en una de las más multitudinarias de los últimos años. Los vecinos de Villanueva de Córdoba cumplieron con el rito de trasladar a hombros a la patrona desde la parroquia de San Miguel, donde estaba desde el 25 de mayo, a su ermita, en la que, como marca la tradición, cuidará de la dehesa, donde la bellota ya está otoñando para servir de alimento a los cerdos ibéricos. La Virgen de Luna, que lucía un nuevo manto azul y que estrenó también toca, donación de la familia Carbonero González, pasó a su ermita, donde permanecerá hasta que el 31 de enero sea trasladada a Pozoblanco.