Una de las mayores quejas de los pozoalbenses ha sido la limpieza de nuestras calles y parques. Es sonrojante cómo están ciertas zonas del pueblo, y, si bien es cierto que en muchas ocasiones es falta de civismo de la población, la responsabilidad de quienes debían cumplir con sus obligaciones ha dejado mucho que desear. Espero que esa anunciada fiscalización al trabajo de la nueva empresa adjudicataria sea una realidad desde el primer día y de paso que tampoco se permita a los viandantes a descuidar lo que es de todos. No es mucho pedir un poquito de educación ciudadana y otro poquito de responsabilidad empresarial y política.