La juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de de Pozoblanco ha acordado prorrogar unos meses la causa que ya declaró «compleja» sobre los cuatro investigados del grupo de Whatsapp de La Manada por supuestos abusos sexuales a una joven de 21 años natural de la localidad en mayo de 2016, meses antes de que cometieran en Pamplona los abusos por los que han sido condenados a nueve años de cárcel en una sentencia pendiente de recurso. Precisamente, vecinos y vecinas de Pozoblanco se sumaron el 22 de junio a la cadena de manifestaciones contra la decisión de la audiencia provincial de Navarra de dejarles en libertad provisional hasta que la sentencia sea firme. Convocados por la asociación de mujeres Ventana Abierta, los asistentes se concentraron ante las puertas del Ayuntamiento, donde pudieron oírse, entre otros gritos, «no es no, lo demás es violación». La presidenta de la asociación convocante, Tránsito Habas, leyó un texto en el que se afirmaba que «entendían que la justicia patriarcal de este país nos ataca a las mujeres de nuevo liberando a La Manada». Añadió que el poder judicial lanza dos gravísimos mensajes: uno dirigido a los hombres que les dice, entre otras cosas, que «violar en este país no sale caro y que la sociedad está pensada para sus intereses», mientras que a las mujeres se les dice que las leyes no se han hecho para protegerlas a ellas y «cuidado cómo os comportais porque si vais solas por la noche u os vestís como os dé la gana sois culpables de todo lo que os pueda pasar, vuestra seguridad depende de vosotras».

Las manifestaciones de Pozoblanco y otras ciudades españolas se producían el mismo día en el que se conoció, según informó Europa Press citando fuentes judiciales, que la jueza de Pozoblanco que declaró la causa de la chica de la localidad «compleja» hace meses, ha acordado recientemente prorrogarla, al tiempo que los investigados en este caso han recurrido dicha decisión.

La joven que denunció los abusos sexuales que presuntamente cometieron sobre ella entre Torrecampo y Pozoblanco declaró de nuevo a finales de mayo ante la jueza.

Al respecto, el abogado de la defensa, Agustín Martínez, expuso que «el único objetivo, visto el resultado de la sentencia de Pamplona, era matizar que no había dado autorización para la grabación y distribución del vídeo» que se encuentra en el sumario del caso. En este causa, a principios de febrero, tres de los cuatro jóvenes investigados por estos hechos ocurridos en el vehículo de uno de ellos, tras acudir a la feria del municipio de Torrecampo, se acogieron a su derecho a no declarar en relación al vídeo que grabaron en el interior de el coche en el que se podía observar como presuntamente realizaban tocamientos a la joven .