Tras el Día de la Matanza de Alcaracejos, celebrada semanas atrás, llegó otra representación de esta tradición pedrocheña en la Fiesta de la Matanza y de la Artesanía Popular de Villanueva de Córdoba, llevada a cabo el pasado 28 de febrero.

Villanueva de Córdoba es hoy un municipio referente industrial del sector cárnico que tuvo en el pasado una tradición en la que las familias se reunían para sacrificar al animal y preparar las carnes que luego llenarían las despensas. De eso sabe mucho Emilia Escribano que, a sus 83 años, fue nombrada matancera mayor. Esta mujer explicó lo importante que siempre ha sido la matanza para una casa y "el gran trabajo que suponía".

Con todo lujo de detalles, se explicó el despiece del cerdo, pasando por el aliño de las carnes y hasta su transformación en embutido. Un grupo de mujeres matanceras se afanaron en mostrar y en explicar al público los utensilios que se emplean y Antonio Escribano lo fue narrando.

Juan Mohedano, director de Radio Luna, puso la guinda a la jornada con su divertido pregón en el que recitó con el léxico de la zona los aspectos de la matanza, señalando que "a las seis de la mañana, cumplen la pena de muerte, las mujeres con el cubo, mueven la sangre caliente y otras lavan los menúos, no se pierda ni una tripa; todo vale, na se tira. Todo vuelve pa la casa, donde está la comitiva". La jornada estuvo aderezada con actuaciones musicales, una zona de artesanía junto a las degustaciones de chanfainas, molondroscos, embutidos y jamón ibérico de bellota.