No pudo ser. Al Pozoblanco se le está resistiendo el ascenso a la Tercera División. Dos temporadas en Primera Andaluza y una en División de Honor donde no ha podido conseguir su objetivo. Un quinto puesto en la primera temporada, un segundo puesto en la anterior y el octavo en esta. El Pozoblanco solo dio señales esperanzadoras en la primera vuelta, donde estuvo en zona de ascenso en varias jornadas. En la segunda vuelta se desinfló. El último mes y medio ha sido muy duro pues la competición se le ha hecho muy larga al no tener opciones.

Dos aspectos a tener muy en cuenta. El equipo fuera de casa ha bajado mucho. En la segunda vuelta solo ha ganado un encuentro a domicilio, perdiendo siete y empatando tres. Cinco puntos como visitante en toda la segunda vuelta son muy pocos. La segunda causa negativa ha sido la falta de gol: 39 goles en 38 encuentros. Prácticamente a gol por partido. Sirva como dato que el noveno, el que sigue al Pozoblanco en la tabla, ha hecho 73 goles. El equipo de Carrasco ha sido el segundo equipo menos goleador. Solo el colista ha hecho menos goles. Al Pozoblanco le han hecho 36 tantos. Los números reflejan claramente que la zona media es la que le corresponde al final de liga. La competición ha estado muy disputada. Equipos muy nivelados que han demostrado que esta es una categoría donde ascender es duro. Lo han conseguido el Cádiz, Puente Genil y Xerez CD. El Ciudad de Lucena esperará por si el cuarto tiene opciones por los ascensos en cadena a otras categorías.

El fútbol modesto se encuentra muy herido. El daño que le está haciendo el fútbol televisado es enorme. Los campos están casi vacíos. Cada año hay menos aficionados en la grada. Una panorama desolador que padecen estas categorías aficionadas donde los recursos también son muy limitados. La temporada que viene el equipo intentará, de nuevo, el salto de categoría.

CARRASCO NO SIGUE

Rafa Carrasco declaró en el último partido de liga que posiblemente no continúe. El club tendrá que buscar nuevo entrenador. Muchos nombres se están barajando para tomar las riendas del equipo.