Los hosteleros de Pozoblanco tendrán que esperar 30 días como mínimo, por los trámites burocráticos que hay que seguir, para poder ampliar el horario de apertura al público de sus terrazas y veladores como han pedido en las últimas semanas. En el Pleno ordinario del mes de julio, último antes de las vacaciones de verano, los grupos con representación municipal a excepción de la concejala no adscrita, Josefa Márquez, que votó en contra al rechazar los concejales una enmienda que sobre este asunto presentó, apoyaron la propuesta de la Alcaldía para modificar el artículo 21.1 de la ordenanza municipal de instalación y uso de terrazas y veladores que fija la hora de su cierre hasta la una de la madrugada los lunes, martes, miércoles, jueves y domingos y lo amplía hasta las dos para viernes, sábados y vísperas de festivos.
La iniciativa del primer edil, Pablo Carrillo, ampliaba hasta las dos de la madrugada la hora del cierre para estas terrazas y veladores, hora máxima establecida por la Junta de Andalucía en la Orden de 25 de marzo de 2002. Los distintos portavoces criticaron que este asunto no se haya abordado hasta hora con la consiguiente repercusión negativa para los negocios de hostelería de Pozoblanco este verano. El portavoz del PSOE, Juan Bautista Carpio, hizo hincapié en que la ordenanza se aprobó en el año 2012 sin registrarse ningún voto en contra.
Por otro lado, el alcalde dio a conocer el nombramiento de Sabino Moreno como pregonero de la Feria de Nuestra Señora de las Mercedes, que se celebrará el próximo mes de septiembre.
En la misma sesión se acordó fijar como el tercer día no lectivo para el curso escolar 2015 en Pozoblanco el 6 de abril de 2015. Antes se había aprobado como días festivos en el municipio para el próximo año el 9 de febrero, lunes siguiente a la romería de la Virgen de Luna, y el viernes, 8 de mayo, fiesta de San Gregorio.
En el apartado de ruegos y preguntas, la cancelación de Periscopia fue uno de los asuntos protagonistas, el concejal de Cultura, Juan Bautista Carpio, recordó que La Casa de los Monos había decidido no organizar el evento por las trabas que se estaban encontrando.
Al Pleno ordinario le precedió el extraordinario de repulsa por los actos de violencia de género que se celebra mensualmente.
