El Ayuntamiento ha cerrado el ejercicio 2016 con un superávit de 2,2 millones de euros, según ha confirmado el alcalde, Emiliano Pozuelo, en una comparecencia ante la prensa en la que presentó el estado de cuentas municipal una vez que el departamento de Intervención ha cerrado el balance del ejercicio del año pasado. El primer edil destacó «las actuaciones novedosas que hemos puesto en marcha a lo largo del 2016», como la bajada del IBI o las modificaciones realizadas en materia de plusvalías. Según Pozuelo, uno de los principales problemas que tuvieron el año pasado fue tener «encima de la mesa un plan económico financiero que nos exigía un gran control en el gasto y que ha sido una espada de Damocles que nos ha obligado a hacer esfuerzos muy importantes en algunas áreas del Ayuntamiento», lo que les ha hecho renunciar a algunas de las ideas que tenían previstas. Ahora, puntualizó, «incorporaremos al presupuesto del 2017 como remanente de tesorería importes por valor de 4,1 millones de euros». Esto supone, según el alcalde, la disposición de un remanente de tesorería de 13,7 millones de euros. Al detalle, la deuda viva es un 6% menos con respecto al 2015.