Marcos Pastor, vigente campeón de España profesional, inicia su carrera de fondo con la primera fase (PQ1) de la escuela del viejo continente para obtener la tarjeta del European Tour 2018 en Golf d’Hardelot (Francia), a donde acude con «buenas sensaciones y preparado» para el mayor reto del año

Pastor ha indicado que llega «con muchas ganas» a Nord pas Calais, la localidad francesa donde hasta el próximo viernes afronta la competición en la que su objetivo al menos pasa por acabar entre los 20 primeros clasificados que logran el pase a la siguiente fase a disputar en España a partir del 1 de noviembre.

«Tengo la confianza de que jugando normal tengo que pasar», apuntó el jugador del Real Club de Campo de Córdoba, que recordó que el pasado año finalizó en tercera posición entregando una tarjeta de siete bajo par (-7) para un total 277 golpes, los mismos que firmó el australiano Mattew Perry.

«Sé que me la estoy jugado, pero hay que tomarlo como un torneo más», apostilló después de que el pasado fin de semana participara como entrenamiento en el Pro-am benéfico Memorial Andrés Jiménez en Aloha Golf Club (Málaga), donde hizo tres bajo par en dos días de competición.

El profesional cordobés añade que «solo queda empezar a jugar mañana (hoy) y ya está, disfrutar, rebajar el nivel de expectativas e ir golpe a golpe» en un trazado que conoce «muy bien» y que está «prácticamente igual que el año pasado», concluyó.

Pastor, que acudirá sin caddy por la lesión de última hora de su ayudante Antonio Pimentel, es uno de los cuatro españoles inscritos en la prueba junto a Gonzalo Gancedo, Manuel Ballesteros, recientemente ganador de la PGA Española, y su primo Javier, hijo de Severiano Ballesteros.