Sexto título del Abierto de Australia y 20º Grand Slam en su palmarés a los 36 años y 173 días. Roger Federer sigue haciendo historia sobre una pista de tenis. Este domingo la ha escrito de nuevo al imponerse en la final a Marin Cilic por 6-2, 6-7 (5-7), 6-3 y 3-6 y 6-1. Una nueva demostración de la calidad d un campeón irrepetible. Una batalla a cinco sets y de la que ha salido ganador el tenista suizo tras 3 horas y 3 minutos de duelo. Una emocionante final en el que Federer no ha podido contener sus lágrimas al final de su discurso. "Volver a ganar aquí es increíble. Ha sido un día muy largo", ha dicho cuando ha roto a llorar ante los 15.000 espectadores que llenaba la Rod Laver Arena.

El partido se ha jugado con el techo de la Rod Laver Arena cerrado por el calor (38 grados), una condición perfecta para el juego de Federer y aprovechada de salida con dos roturas del servicio a Cilic y un inapelable 4-0 en el marcador. Cilic ha conseguido el primer juego tras 16 minutos pero Federer cerraba el primer set en 24 minutos y cediendo solo dos juegos.

En la segunda manga Cilic ha conseguido entrar ya en el partido. Ha tenido el primer ‘break point’ a la media hora de juego, aunque no lo ha concretado. El croata ha mantenido el pulso que le planteaba Federer salvando su saque en tres ocasiones (tercer, quinto y noveno juego) hasta tener una bola de set con 5-4. Federer, después de dos dobles faltas, lo ha salvado con su servicio. Cilic no se ha rendido hasta llegar al ‘tie break’.

Susto para el campeón

En el juego decisivo Cilic ha conseguido el premio que buscaba y se merecía al apuntárselo en el tercer 'set ball' que ha dispuesto, un primer saque, potente, y después un smash le han permitido apuntarse la segunda manga. Federer dejaba escapar el primer set del torneo. Tras casi una hora y media de partido, La final volvía a empezar.

Cilic ha recuperado la confianza en sus opciones. El tenista croata ha encontrado sus mejores sensaciones con su saque y su derecha plana. Ya no era el amigo que peloteaba con Federer de vacaciones en Las Maldivas. Estaba preparado para plantar cara y luchar por el título con el campeón. Y Federer ha demostrado esa condición rompiendo el servicio de Cilic para colocarse 4-2, salvando el momento complicado para apuntarse el set en blanco y con el 19º 'ace'.

Rod Laver fotografía el momento

Tras el susto, Federer parecía que encaraba el camino al triunfo final tras romper el saque de Cilic en el primer juego, pero el tenista croata no se ha entregado. Al contrario. Tras salvar un nuevo 'break point que suponía el 3-0 para el suizo, Cilic ha roto en el sexto y el octavo para ganar 6-3 y forzar el quinto set.

Todo podía pasar. Federer ha sufrido para ganar el primer juego salvando dos 'break point'. Superado ese momento ya no ha dejado escapar la ocasión. El suizo ha roto en el segundo (2-0) para salir disparado hacia la victoria final, cediendo solo un juego y ganando el último en blanco y un primer saque final certificado por el ojo de halcón, como le pasó el año pasado ante Nadal.

Federer estaba paralizado, feliz, emocionado por ese triunfo con el que llega a la barrera de los 20 Grand Slams. El exnúmero 1 no ha podido contener sus lágrimas en la entrega del trofeo, la Norman Brudge Challenge, en la que ha inscrito su sexto título. Un momento único que un tal Rod Laver, el campeonísimo y mítico campeón australiano, por el que lleva su nombre la central de Melbourne Park, desde el palco fotografiaba el momento con su móvil. Reconocimiento de campeón a campeón.