La selección española, la campeona de siete de las diez ediciones de la Eurocopa de fútbol sala, se presenta hoy en los cuartos de final sin la rotundidad esperada en la primera fase, pero aún con el papel de favorita, pendiente de la verificación en un duelo determinante y exigente contra Ucrania. Su rival de hoy es Ucrania (21.00 horas, Dmax).

No ha convencido España en el grupo D. Ni en el estreno frente a Francia, con un empate a cuatro provocado casi todo por sus propias concesiones defensivas, ni en la segunda jornada ante Azerbaiyán, a la que ganó por 0-1 con cierta mejoría, pero aún en la búsqueda de su mejor versión, seguramente necesaria para avanzar a semifinales.

Porque ya no hay margen de error. Todo se decide en 40 minutos sin opción de revancha o remedio días más tarde. El que gana sigue adelante, el que pierde se marcha para casa. «A partir del martes nos va a entrar el balón», confió Pola nada más doblegar a Azerbaiyán, un requisito indispensable para estar en cuartos.

España ha sido infalible en esa ronda en las últimas cinco ediciones y quiere repetirlo hoy en el Arena Stozice de Ljubiana, donde José Venancio López dispone de todos sus efectivos, sin bajas, para enfrentarse a una selección competitiva, que ha participado en nueve de las diez fases finales de la Eurocopa.

La participación de los cordobeses Bebé y Solano será una vez más importante.

Al ganador del encuentro de hoy ya le espera Kazajistán en las semifinales del jueves, después de su triunfo de ayer contra Serbia (1-3).