"Muy preocupado" se ha declarado este martes el Comité Olímpico Internacional (COI) tras conocer que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha abierto una investigación sobre los botes que se emplean para guardar las muestras de orina de los controles, que, según ha denunciado el laboratorio de Colonia (Alemania), se pueden abrir si se congelan.

"Desde el momento en que hemos tenido noticia, inmediatamente nos hemos dirigido a la AMA y le hemos solicitado que se asegure de que los controles antidopaje de PyeongChang se efectúen de manera creíble y fiable", señala un comunicado del COI, cuyo presidente, el alemán Thomas Bach, llegó el lunes a la ciudad surcoreana donde comenzarán el día 9 de febrero los Juegos de Invierno.

LAS PRIMERAS DECISIONES

"La AMA nos ha informado de que ya están en contacto con el fabricante de los botes Berlinger. Confiamos totalmente en que la AMA hallará una solución para este asunto", añade la nota del COI. La Agencia Mundial Antidopaje ha admitido que ha tenido que abrir una investigación sobre la nueva generación del 'Kit-Bereg', fabricado por la empresa suiza Berlinger Special AG y empleado desde septiembre del 2017 en los análisis.

Este 'kit' incluye los botes en los que se toman, transportan y almacenan las muestras A y B de la orina de un deportista cuando se somete a un control antidopaje. Generalmente, la muestra A se analiza de inmediato y la muestra B se congela, para abrirla solo en caso de que en la primera se encuentren anomalías.

PROBLEMAS CON LA CONGELACIÓN

Pero, según ha denunciado el laboratorio de Colonia, cualquiera de esos botes, que supuestamente quedan sellados tras tomar la orina, se puede abrir de forma subrepticia si se somete a congelación. "La AMA admite que este extremo, de confirmarse, daría lugar a preocupaciones e interrogantes", ha reconocido el organismo, que recuerda que las entidades antidopaje tienen libertad de elegir la marca de los botes que utilizan en los controles, siempre que cumplan ciertos estándares aprobados internacionalmente.

Uno de ellos es que el método de sellado ofrezca pruebas "evidentes" de haber sido manipulado si así sucede. Las investigaciones llevadas a cabo en los dos últimos años y que han destapado la trama de dopaje en el deporte ruso fueron posibles, en gran parte, gracias a que estudios forenses demostraron que los botes de orina de los Juegos de Sochi 2014 habían sido manipulados para cambiar muestras 'sucias' por otras sin traza de sustancias dopantes.

Este nuevo agujero en el sistema antidopaje se descubre apenas una semana antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno, de los que ha sido excluido el equipo ruso por su connivencia con el dopaje.