La 2016/17 toca a su fin para el Itea Automatismos. Los cordobeses, tras cosechar su primera derrota como locales en 2ªB la pasada jornada, rendirán visita al Infantes el próximo sábado (20 horas). El duelo en tierras manchegas, intrascendente también para los anfitriones, cerrará un ejercicio liguero histórico donde los granates, amén del subcampeonato, certificaron su clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey a falta de cinco asaltos para la finalización. Sin duda, un año que tardará en olvidarse en la entidad capitalina.

Una vez olvidada su fractura de tibia, Antoñito ya es uno más en el grupo desde hace algunas semanas. El pívot cordobés, en la previa del duelo en Villanueva de los Infantes, aseguró “estar completamente recuperado, si bien la falta de ritmo es evidente. Pese a disputar ya algunos minutos, no fue hasta el pasado lunes cuando recibí el alta médica de forma definitiva. Solo el tiempo dirá hasta dónde puedo llegar”.

Sabor amargo dejó el traspié ante el Gádor. Antoñito no ocultaba su malestar por “el mal partido, sobre todo a la hora de la finalización. Por todos es sabido nuestro carácter competitivo; las remontadas han estado a la orden del día esta campaña. Pero desde el inicio del choque comenzamos mal y no siempre la calidad manda. Fuimos superados en intensidad por un conjunto que se jugaba todo. Aun así, no se puede reprochar absolutamente nada al bloque. Estuvimos cerca de voltear la contienda en la recta final. La reacción quizá llegó algo tarde”.

En relación al choque en tierras ciudarrealenses, el jugador granate manifestó “querer acabar la liga con victoria. Por motivos laborales nos desplazaremos con muchos juveniles, aunque no es excusa. Son chicos con muchas ganas que seguro que darán que hablar en los próximos años. Sería bonito decir adiós a una temporada como esta sumando los tres puntos”.