Dolores Carmona Martínez, de 71 años se sumó el domingo 15 de noviembre a la XXIII Marcha en Bici con el propósito de "hay que ayudar desde donde se pueda, disfrutar en familia es bueno para evitar las drogas".

El Manifiesto de esta actividad preventiva, que organizan la asociación palmeña de ayuda al drogodependiente Guadalquivir y el programa Ciudades ante las Drogas, que se gestiona desde el Instituto Municipal de Bienestar Social, recuerda que la Marcha en Bici quiere mostrar una alternativa de ocio positiva y saludable, así como sensibilizar sobre la importancia de la prevención de las drogodependencias y adicciones en la comunidad. También se subraya que muchas familias y asociaciones deportivas de Palma del Río dedican parte de su tiempo, cada día, a compartir con niños y jóvenes la práctica del deporte. El manifiesto no olvida que los padres tienen su parte de responsabilidad en la educación de los hijos, que nunca deben trasladar al colegio, instituto o sociedad. Por último, posicionan a las familias como agentes de prevención en el objetivo de potenciar actividad saludables que eviten "que nuestros hijos desarrollen conductas de uso y/o abuso de tóxicos y de nuevas tecnologías".

En esta filosofía, se posicionaron unos 800 vecinos, subidos en bicicletas y ataviados con silbatos que hacían sonar en los puntos más conflictivos de venta de sustancias estupefacientes a lo largo de un itinerario que partió de la avda. de la Diputación y finalizó en el Paseo Alfonso XIII en una gran fiesta compartida por niños, jóvenes (los que menos) y adultos.

PARTICIPANTES

Noemí Rodríguez López acompañó a sus hijos, Carlos y Jacbo, de 8 y 6 años, a esta marcha preventiva. Aunque sus niños afirmaban muy contentos, participaban por primera vez, que "así nos ponemos fuertes y no contaminamos", su madre sabe que está inculcando hábitos de ocio saludables. Jesús Rodríguez García, 8 años, tampoco podía ocultar su ilusión y nerviosismo ya que pedaleaba por primera vez rodeado de tantos ciclistas. Belinda Santos Romero, 11 años, y su prima Gisela Castro Franco, también de 11 años, compañeras en 6º de Primaria en el colegio salesiano, lucían todas de rosa, incluida la bicicleta, y manifiestaban que "utilizamos mucho la bici para pasear, damos paseos hasta el poli".

Enrique Santos Mohedano ya tiene 8 años, pero desde que era un bebé forma parte de la gran imagen de esta Marcha en Bici, sus padres Enrique y Herminia lo han llevado siempre, al igual que la familia Regal Santos.

El técnico de la asociación Guadalquivir, el psicólogo Fernando Montesinos Sánchez, recalca que la asociación desarrolla una amplía labor de prevención durante todo el año, con campañas en los centros de Educación Secundaria, sin olvidar programas de inserción socio laboral y proyectos de solidaridad alimentaria desde el programa de apoyo a la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria de Andalucía.

Pero, el presidente de la asociación palmeña de ayuda al drogodependiente Guadalquivir, Antonio Pérez Morales, va más allá. Manifiesta que la máxima preocupación es que cada vez la juventud se engancha antes a las drogas, precisa que a drogas de diseño, cannabis, marihuana y al alcohol.

Reivindica y denuncia que las autoridades deben tomar cartas en el asuntos, dice que "hay que actúar y perseguir a los que venden que ahora están disueltos en todo el pueblo, en cualquier sitio venden, en la botellona y en sus alrededores".

Lamenta que hay chicos de 10 y 11 años que "ya tienen indicios, que se están enganchando y esto no lo podemos consentir". La asociación palmeña de ayuda al drogodependiente Guadalquivir celebró el pasado año su 25 aniversario, y el poder de convocatoria en esta ya tradicional Marcha en Bici no se apaga.

Eso sí, desde la organización se echa en falta la participación de adolescentes y jóvenes. Y, un año más, la Marcha en Bici finalizó en la pérgola, al final del paseo Alfonso XIII recuperando fuerzas con zumos, y en ambiente festivo tras la lectura del manifiesto, y entre los niños el deseo de conseguir por sorteo bicicletas y material deportivo.

Antonio Mata, al frente del grupo de baile Sonrisas y Besos, y Fernando Mohedano, Grupo Senderista, fueron los encargados de dar lectura al Manifiesto de la XXIII Marcha en Bici, aconsejando la práctica deportiva como una sana diversión.

El grupo de baile Sonrisas y Besos pusieron el broche final a esta cita, ya imprescindible, del calendario festivo y preventivo de la ciudad de Palma del Río, poniendo a los participantes a bailar y demostrando que la convivencia nos hace fuertes y firmes en la superación de cualquier reto físico, psíquico o emocional.