El 20 de enero, la familia Espejo y Carpintería Abelardo nos devolvían a un pasado reciente al presentar la replica de una noria que construyó Antonio Espejo León cuando tenía 18 años. Vecino de la huerta de La Pimentada, un joven Antonio quiso recrear y rendir homenaje a un artilugio que regaba la huerta de su familia. La noria de Antonio fue entregada al Ayuntamiento el 23 de diciembre del 2014 con el objetivo de hacer una réplica mayor, un objetivo cumplido gracias a la profesionalidad de Carpintería Abelardo, que ha construido una noria siguiendo ese patrón y que se expone en la Oficina Municipal de Turismo.

El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, anunció «un sueño» al decir que se proyecta instalar una noria a escala real en el río Genil con fines turísticos y pedagógicos. Junto a la concejala de Cultura, Educación y Turismo, Esperanza Caro de la Barrera, coincidía al subrayar que «será reflejo de nuestra historia».

En Palma del Río aún se recuerda un paisaje natural cercano dibujado por las norias. Así se refleja en el álbuúm de fotos Palma, un paseo único, editado por Saxoferreo, asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico, álbum del que hemos extraído la foto que ilustra este reportaje, cuyo pie de foto dice textualmente: «Norias sobre el Genil en La Bombilla. Desaparecidas en 1943. Ya desde el siglo XVI eran un elemento fundamental en el riego de las huertas. La labores de mantenimiento y conservación de estas norias eran realizadas por los hortelanos y los carpinteros de la localidad. Uno de los instrumentos utilizados en estas tareas eran las pequeñas barcas que aparecen en la fotografía. El sonido producido por las norias es recordado por nuestros mayores como una nota característica de las noches estivales palmeñas».

La familia de Antonio Espejo contó que los canjilones se hicieron en la Carpintería Onieva, y ahora los canjilones se han hecho en Barro de Palma.