La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, celebrada el 9 de noviembre, ha dado luz verde a la creación de la Comisión Permanente de Seguimiento de la Sequía. El último informe señala que la situación afecta directamente a los regadíos (afortunadamente, no es la temporada más sensible para restrcciones en este campo) aunque por ahora no a los recuros de consumo humano.

La situación actual (el agua embalsada ya se sitúa en un 25,54% del total de capacidad de la regulación general), aún no implica que se saque un decreto de medidas concretas para este estado, pero sí afectará a decisiones del sistema general en cuestióon de riegos. Asociaciones agrarias han mostrado su temor por la continuidad de riegos de emergencia aprobados para explotaciones de cítricos y de olivar de regadíos, que están en un difícil solución tras el extremadamente caluroso verano y el seco arranque del otoño.

Los cultivos que corren más peligro de continuar o de agravarse la actual situación de sequía que padecemos son el olivo y los cítricos, sin olvidar que es el momento para sembrar ajos. Cone stas palabras explica la realidad del campo cordobés el delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco Zurera, quien afirma que «estamos preocupados». En su opinión, el tiempo y especialmente la lluvia son «clave» a primeros de noviembre para la campaña de la aceituna. Califica como «imprescindibles» los 5 hectómetros cúbicos que la CHG va a desembalsar. JUAN M. NIZA/PILAR COBOS.