¿Estaba decidido todo por todas las partes implicadas? La corporación palmeña en el pleno usó, desde toda la bancada de la oposición, una herramienta política: moción de reprobación. En el debate se vislumbró la seriedad de esta crítica política en sede institucional. Ataques cruzados, disculpas, términos desfasados, receso pedido por la oposición y, finalmente, la reprobación se aprobó. El uso de esta figura política, que yo recuerde, nunca se ha usado en el pleno de Palma. ¿Conducirá a un antes y a un después? ¿Tendrá efectos en escenarios políticos?