Un estudio sobre citricultura sostenible en el Valle del Guadalquivir apuesta por planificar el futuro desde la sostenibilidad económica, social y ambiental del sector dando respuestas desde un plano varietal y el uso eficiente de los recursos, como el hídrico y el energético. El proyecto, que se presentó ayer, aplicará las investigaciones realizadas por el Ifapa en sus campos de ensayos que desarrollan en una estrategia en el sector andaluz de cítricos.

Para desarrollar esta estrategia se van a habilitar 4 hectáreas localizadas en diferentes puntos de la zona citrícola del Valle del Guadalquivir.

María Reyes, técnica de la asociación Palmaecológica, que ha diseñado el proyecto junto a Beatriz Raso y Rafaela Martínez, ingenieras técnicas agrícola, explicó que se trata de cuatro parcelas experimentales, tres de ellas de una hectárea. Detalló que en dos de ellas se trabajará con variedades tempranas ya implantadas y en edad adulta, y una tercera parcela se destina a una producción joven, es decir, con árboles de 2 o 3 años.

En estos ensayos se partirá de una radiografía del suelo y su manejo en años anteriores. Reyes también indicó que se trabajará con sensores de humedad, mallas y cubiertas vegetales, cubriendo las necesidades hídricas, seguimiento de plagas y enfermedades de forma sostenible en una apuesta por el residuos 0 con el objetivo de «mejorar las demandas comerciales». En este punto, igualmente se trabaará en la reducción de la huella de carbono e hídrica.

La cuarta parcela se destinará a una siembra superintensiva, con variedades destinadas a la industriza con recolección mecanizada, y el resto del suelo de esta parcela acogerá una colección de patrones y variedades.

Este plan surge del Ayuntamiento palmeño, que solicitó a la Junta de Andalucía la creación de un grupo operativo para la investigación citrícola. Ha sido el único Ayuntamiento andaluz autorizado para crear este equipo de trabajo, que será financiado por fondos europeos, en el marco de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícola, un programa que desarrolla la Junta de Andalucía. El proyecto asciende a 286.000 euros y se desarrollará en 2 años.

En mayo del pasado año, 2017, el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, anunció la constitución de este grupo tras recibir una dotación de 5.000 euros para diseñar el proyecto, se optó a una financiación de entre 150.000 y 300.000 euros para desarrollar la línea de invesgigación.

El grupo operativo se ha configurado con Ayuntamiento, que gestionará la financiación, la asociación PalmaEcológica, la asociación profesional citrícola Palmanaranja, el Ifapa y el Grupo de Desarrollo Rural Medio Guadalquivir. Cuenta con el apoyo de la Fundación Savia. Francisco Casero, al frente de Savia, dijo que «el sector citrícola ha aumentado su superficie en los últimos años, es fudnamental tomar decisiones ante esta realidad, que la naranja de Palma sea el futuro». Añadió que «el mundo rural sufre un despoblamiento y se crea un desequilibrio, una forma de combatirlo es poner en valor lo que se tiene desde el valor añadido».

Manuel Morales, presidente de PalmaEcológica, afirmó que se trata de mejorar la gestión del agua, fertilizantes y plaguicidas, sin olvidar la recinete amenaza de sequía y los elevados costes energéticos de una explotación.

Por su parte, Antonio Carmona, presidente de Palmanaranja, recordó que la citricultura en el Valle del Guadalquivir ha pasado por varias etapas, destacando crisis de precios, una OCM que derivó en un escenario diferente provocando un aumento de la superficie, cambio varietal y abandono de producciones. Carmona señaló que va a aumentar de nuevo la superficie de cítricos, y apuntó que «los víveros tienen todas las plantas vendidas para los dos próximos años».

El GDR Medio Guadalquivir será en encargado de crear una base de datos que será transferida a todo el sector. Su gerente, Jesús Orcaray, precisó que «será un observatorio de sistema de transferencia de conocimiento, vamos a verificar un modelo novedoso e innovador, útil para el citricultor». Desde el Ifapa-Palma del Río, Juan Manuel Alonso indicó que «aportamos nuestra experiencia realizada desde un grupo de investigación a nivel andaluz».

Por su parte, la concejala de Desarrollo Económico, Esperanza Caro de la Barrera, manifestó que «se trata de un proyecto de innovación sustentado en fondos europeos», subrayando que «es el único ayuntamiento en Andalucía en crear Grupo Operativo, la citricultura es fundamental».

Por último, el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, manifestó en primer lugar que «hay que aunar esfuerzo, coordinarse para avanzar y ser más competitivos, trabajar por un futuro más rentable». Afirmó que hay que buscar el equilibrio del sector desde el plano económico, social y ambiental en el fin de avanzar y ser más fuertes, dice que es un proyecto de continuidad señalando que «necesitamos un sector citrícola innovador, competitivo desde la rentabilidad económica y social». Acude al documento adoptado por unanimidad en el pleno palmeño y trasladado al sector del Valle del Guadalquivir.

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