Pese a que existen muchos culés contrarios a la manipulación, el Fútbol Club Barcelona -sin oposición de sus mandatarios- es utilizado por el catalanismo separatista como buque insignia e icono emblemático para vender al mundo las maravillas de una Cataluña independiente. Saben que a la hora de movilizar sentimientos y pasiones (que es de lo que se trata), ningún instrumento hoy mejor que el fútbol. Y si hay un representante y abanderado de ese buque, ese es Messi; pues aun sin haber nacido en Cataluña, como fue criado a los pechos del Barça, se le trata exquisitamente como a un catalán de pura raza, si obviamos el episodio padecido por su hermanita Marisol en 2009, teniendo que regresar con su madre a Argentina debido a la inmersión lingüística, ya que en la escuela «hablaban en catalán, lloraba y no le gustaba» (sic). Pero al margen de esto, el jugador ha demostrado su entrega al Barça incluso ante una hipotética secesión, asumiendo que seguiría jugando en dicho club en la liga francesa, alemana o inglesa. Por eso no se comprende que, siendo la lengua catalana el único elemento reconocible en que se fundamenta el separatismo, el capitán y estandarte del Barça no hable en catalán. No queda bien que Messi solo utilice la opresora lengua española. ¡Si al menos lo hiciera en inglés...!

Miguel Ángel Loma Pérez

Sevilla