Esto ha debido pensar el señor alcalde y el gobierno de la ciudad en connivencia con UCOR, que a todo le dice que sí al señor alcalde, cuando han plantado dentro de un edificio institucional como es el Ayuntamiento una Virgen con un altar de cirios y flores.Recordemos que "la Pepa" fue una Constitución católica en la que intervinieron curas y obispos en su redacción. Es público y notorio la constante proclamación del catolicismo en las instituciones públicas cordobesas desde que ha entrado a gobernar el PP haciendo añicos la actual Carta Magna del Estado español que promulga el laicismo institucional y que para el señor alcalde no es respetable, como tampoco lo son las distintas sensibilidades que hay en la ciudad sobre la tauromaquia, ya que él es católico y taurino a la vez y hace de sus aficiones y creencias un adoctrinamiento perpetuo sobre los gobernados.

Rafael A. Luna Murillo

Córdoba