A nadie le gusta envejecer. Hoy además está mal visto, conviene hacer todo lo posible por mantenerse joven, al menos de aspecto.

Pero envejecer es inevitable, por eso fui a ver a Baryshnikov, que a sus 70 años protagoniza un espectáculo dirigido por el gran Bob Wilson, de 80. Me interesaba ver la propuesta de quien ha sido el mejor bailarín del mundo y sigue ganándose la vida con su cuerpo. ¿Cómo es su visión desde la vejez? Sin embargo salí muy decepcionada, porque Baryshnikov apenas se mueve sobre el escenario. No es que carezca de forma física, al contrario, lo poco que bailó fue extraordinario, sino porque el creador del espectáculo ha optado por un minimalismo tan mínimo que desperdicia las inmensas posibilidades del intérprete. Wilson, contando con una persona de enorme talento, lo limita y de resultas nos limita a nosotros, que no podemos disfrutar de su lección de vida.

Recordé una conversación que había tenido esa misma mañana. Una amiga me contó que en un ERE se penaliza el despido de los mayores de 50 porque la administración sabe que somos irrecolocables y que las empresas por tanto inventan otros mecanismos para deshacerse de estos trabajadores. Entonces pensé que en las prestigiosas y respetadas escuelas de negocios que tanto abundan en nuestro país, más que a resolver problemas, enseñan a los alumnos a crearlos. Y que en cambio hay otras escuelas, las de trabajo social, en las que el profesorado se esmera en dotar a los graduados de armas y herramientas para arreglar esos desaguisados.

Qué sinsentido, me dije. Un país razonable y con una población cada vez más envejecida tendría que pensar bien lo que enseña en sus universidades y hacer todos los estudios compatibles: la filosofía y la empresa, el trabajo social y la economía.

Un país razonable combinaría trimestres en escuelas de negocios con otros en educación social y quizá prácticas en Cáritas y oficinas del paro, donde los estudiantes conocerían a muchos viejos bailarines que aún pueden bailar y emocionar.

Si les dejan. H

* Escritora y guionista