El silencio, la culpa y el miedo han ocultado un fenómeno que se extiende en todas las sociedades, el de los abusos sexuales. La espiral de denuncias iniciada en Hollywood, y extendida por todo el planeta bajo el lema #MeToo (#YoTambién) es una corriente a la que se han sumado miles de mujeres, pues pocas hay a salvo del acoso en mayor o menor grado, desde la agresión verbal hasta la violación. Pero los testimonios más estremecedores son los de las que han sufrido estos abusos en la infancia. Niñez y vidas destrozadas que hoy pierden el miedo y gritan contra los peores depredadores, los que han agredido a niñas y niños a los que debían proteger.