Con dolorosa precisión la anticipada primavera y la poesía comienzan vistiéndose de luto. Los poemas heridos por el pasado nublan el enmudecido Paraíso. La espuma recoge las letras náufragas de la eternidad. El día 17 de marzo de 2017 el Premio Nóbel de Literatura del año 1992 Derek Walcott comenzó a desandar su camino. Nos ha dejado el legado de su eterna sabiduría, forjada a base de constancia y esfuerzo. La muerte subraya la humanidad del héroe. Recuerdo perfectamente la edición de Cosmopoética del año 2006 donde él participó y donde le conocí. Mantuvimos varias conversaciones muy interesantes, como mi inglés era básico tuvimos la ayuda de una persona que nos traducía para que pudiéramos entendernos. Se me quedó grabada a fuego la historia que me contó sobre la vida de su abuelo, ya que este había sido esclavo, y como su madre le insistía para que estudiara, y para que su vida no se pareciera ni de lejos a la de su abuelo. Le regalé una plaquette en la que se publicaban unos poemas míos y de las componentes de la Asociación literaria Hasday. Coincidíamos en nuestra pasión por la cultura, también en la vehemencia al hablar de Lorca, Miguel Hernández y sus respectivas obras. Me dijo que en gran parte de su obra poética los temas que trataba eran en los que se fundamenta la vida, el amor, el desengaño, etc, y que también le gustaba escribir sobre las mitologías. Sentía delirio por España y lo dejaba patente, me comentó su paso por algunas ciudades españolas y anécdotas que le habían ocurrido. Por eso coincidiendo con el Día Mundial de la Poesía y el reciente fallecimiento del Nobel, la Asociación Literaria Hasday decidió hacerle un homenaje, se hizo un estudio sobre la apasionante vida del poeta, se leyeron poemas y se comentaron algunos de sus libros. También se explicó la importancia de la poesía como vehículo de comunicación que constituye el diálogo de acercamiento entre culturas. Y ahora con la elegancia de las Garcetas Blancas te suelto la mano y te dejo consagrando palabras hacia tu nuevo destino...

<b>Pilar Redondo. Escritora</b>

Córdoba