El presidente del Parlamento de Andalucía, el cordobés Manuel Gracia, dijo ayer en una conferencia en Málaga que "el germen de la corrupción política está también en la corruptela diaria de la sociedad". Entiende el diputado que se valora muy mal a los políticos mientras "existe una permisividad enorme hacia la enorme corruptela diaria que está alrededor de todos". Una gran verdad, pero si los que están en el escaparate de lo público no dan ejemplo, poco se puede esperar del resto.