33 A estas alturas, raro es el lector que no conoce el significado de lo que en la jerga periodística se identifica como «serpiente de verano». Por si a alguno se le escapa, son esas noticias que en otra época del año no llegan ni a gacetilla pero que ante la sequía estival de informaciones acaban haciéndose hueco hasta en las portadas. Esta año, como suele ocurrir de cuatro en cuatro, no ha habido que salir a cazar ese especimen de reptil informativo porque los Juegos Olímpicos son un surtidor de sucedidos y protagonistas que da donde escoger. Pero eso no quita que haya habido momentos en los que buscarse la vida. Tanto que estos días hemos leído en la prensa que al escritor Mario Vargas Llosa le ha picado una medusa. Lo dicho. H