La política es para el pueblo y por el pueblo. Y si quitan los veladores los políticos no están velando por el pueblo. Ciertas corrientes ideológicas, con tal de estar al lado del trabajador o del parado, se enfrentan a las leyes. Lo vemos en los procedimientos de desahucio donde, valientemente, concejales acuden a los lanzamientos llegando a enfrentarse a las Fuerzas del Orden para evitar dejar a una familia en la calle. Porque para ellos --y ole sus ovarios o cojones- la gente está por encima del derecho a la propiedad o al incumplimiento contractual. Habría que ver caso a caso porque la picaresca solo se debe consentir al pobre de verdad y no al que quiere pasar de pobre, pero ante la duda siempre debe primar la humanidad. Lo que pasa es que la auténtica política no puede pasar de ser muy humana para unos y para otros un verdugo inmisericorde. Y más cuando estos otros curran como cabrones y pagan impuestos sin poder. Hay en Córdoba un problema con los veladores, es decir, con las terrazas de los bares. El Consistorio habla de que estas sillas y mesas ocupan la vía pública como si esta fuera patrimonio de los dueños de estos garitos. Sin embargo, con todo respeto, creo que los políticos se equivocan porque no tienen en cuenta las circunstancias de tiempo y lugar. En Córdoba y en verano, un bar sin terraza es una ruina. Pero es que además las terrazas forman parte de nuestra idiosincrasia. ¡Tan difícil es entenderlo! El dueño del bar no cree para nada que ese suelo sea suyo y además paga por la ocupación. Encima a la gente no le molesta que las terrazas ocupen vía pública (yo al menos no he visto ninguna manifestación al respecto). ¿Entonces, para qué tanto rollo? Luego, si hay que cerrar a las dos, obligan a ir recogiendo a partir de las doce de la noche, o sea, cuando la peña está más a gusto y el empresario empieza a verle la punta al día. Por favor, no arruinen a los currantes que los dueños de los bares no son señoritos de fincas con pasta de hace quinientos años sino luchadores admirables por su tesón y formalidad. Como el Ayuntamiento quite los veladores u obligue a recoger la terraza demasiado pronto --y a ver dónde guardan las sillas y las mesas--, el empresario no podrá pagar nada y entonces espero ver a estos políticos pegarse con la poli el día que echen a estos currantes de su casa por no poder pagar la hipoteca y todo porque el ayuntamiento que ahora se pega con la poli les ha quitado su principal fuente de subsistencia que era la terraza... Qué lío más absurdo.

* Abogado