La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y las reacciones a su discurso han dejado en un segundo plano una noticia en la esfera internacional de largo alcance: la reunión el sábado en Coblenza de los más significativos líderes de los partidos europeos de ultraderecha. En la ciudad germana se dieron cita la francesa Marine Le Pen, el austriaco Herald Vilinsky, el italiano Matteo Salvini, el holandés Geert Wilders y la alemana Franke Petry. Quédense con estos cinco nombres porque en los próximos meses van a ser los protagonistas de una ofensiva sin precedentes contra la Unión Europea y los valores en los que esta se asienta.

Este 2017 fue bautizado en la reunión como «el año de los patriotas», en el que, tras la revuelta del brexit y el triunfo de Trump en América, se producirá «la revolución en los países continentales». Y esa revolución, según los dirigentes ultras, debe girar sobre dos ejes: la afirmación de los estados-nación europeos frente a los corsés impuestos por Bruselas, y el rechazo radical a la acogida de más inmigrantes. Un programa que asusta, aunque sea pronunciado por personas de rostro amable y no por jóvenes exaltados con vestimenta paramilitar y brazo en alto.

La ultraderecha europea no ha parado de avanzar en las últimas citas electorales y tiene ahora tres compromisos decisivos: las elecciones presidenciales francesas, donde Le Pen puede estar en la segunda vuelta decisiva, y las legislativas de Alemania y Holanda, países en los que los ultras tratarán de poner en jaque a los partidos de la derecha moderada y condicionar los pactos poselectorales de Angela Merkel y Mark Rutte.

El cóctel explosivo formado por el populismo rampante de la nueva Administración norteamericana, el cada vez más descarado antieuropeísmo de los ultras de este lado del Atlántico y la conmoción aún no digerida del brexit puede hacer que estemos ante un retroceso de la historia de funestas consecuencias. Es difícil imaginar la desintegración de la UE, pero sí que entra dentro de lo posible que la suma de muchos nacionalismos populistas la conduzca irremediablemente al colapso.

* Periodista