Mira que he hablado durante ya tres décadas del barrio de la Electromecánicas desde los aspectos más distintos, pero no se pueden resumir mejor que lo hizo en la contraportada del sábado mi compañera Irina Marzo los cien años desde que se creó aquella fábrica, ni en tan pocas líneas rendir el justo tributo y poner en su sitio el significado de la factoría para aquel barrio y Córdoba, tanto industrial como social, política, sindical, económica e incluso psicológica y antropológicamente.

Y es que me ilusiona lo que puede dar de sí la comisión municipal creada que quiere recuperar el legado de aquella fábrica. Y no solo por ser parte de la memoria de la ciudad, sino por lo que podemos aprender.

Verán. Me decía un amigo economista que hace tiempo que Córdoba está condenada a dormitar porque es víctima de la lucha entre dos modelos económicos: uno basado en la industria, la innovación y el uso del capital para arriesgarlo en empresas y otro, muy distinto, basado en el rentismo y en beneficios a muy largo plazo tras invertirlo en la tierra o en inmuebles. Ya imaginarán cual es el que está ganando por estos lares

Se trataba de un análisis a grandes rasgos, una generalización a la que se le puede matizar todo lo que se quiera, pero que concuerda tan extraordinariamente bien con la realidad de Córdoba en las últimas décadas que da que pensar. Más aún, este amigo me decía que la supervivencia del modelo económico más conservador y pegado al terruño no es compatible con el del espíritu empresarial. De hecho, necesita que fracasen las iniciativas industriales para que tenga más peso y razón de ser. En su día no quise creerlo por lo desesperanzadora que para Córdoba era esta reflexión. Sin embargo, conforme pasan los años...

El caso es que por eso, y más que nunca, quizá una mirada a aquel milagro que fue la Letro sirva para que, espoleados por el pasado, reflexionemos sobre la sociedad y economía que queremos y nos merecemos los cordobeses y miremos al futuro con nuevos ojos. Quizá sea el último legado y la lección final de la Letro.