La tradicional imagen de una mujer de aire andaluz sentada bajo un olivo con mantón, peineta y flor en el pelo, va a desaparecer momentáneamente de las etiquetas de las botellas de aceite Carbonell por una buena causa. Ahora las protagonistas son una madre maliense con su pequeño en brazos, una mujer que viene de recoger agua de un pozo en Mauritania y una niña siria refugiada. Y todo por una buena causa solidaria a favor de Acción contra el Hambre. La empresa, con sede social en Córdoba, han lanzado a los supermercados 200.000 botellas de aceite con estas nuevas etiquetas rediseñadas y se ha comprometido a donar el 50% de las ventas a programas de alimentos y agua de la oenegé para combatir la desnutrición.