Si nos atenemos a la definición que hace la RAE, en cuanto a la definición de accidente, como «suceso imprevisto que altera la marcha normal o prevista de las cosas, especialmente el que causa daños a una persona o cosa», no podremos llamar accidente, a si un día ocurre una desgracia en el trayecto que muestra la fotografía y que discurre por Ronda de Marrubial, concretamente en el muro que delimita el antiguo Cuartel de Lepanto.

El grado de inclinación que presenta dicho muro, constituye el aviso de lo que podríamos denominar como crónica anunciada de un homicidio por imprudencia, achacable a quienes tienen la obligación ineludible de velar por la seguridad de centenares de personas que a diariamente han de transitar por esta cera y máxime, teniendo en cuenta ser el paso obligado, para acceder al Colegio de los Trinitarios , para aquellos padres y alumnos procedentes de la zona de Levante Edisol.

De todos es conocido el maremagnun de protocolos, proyectos y distintas competencias enfrentadas en la ordenación urbanística de la zona, pero ello no puede significar ni justificar tal dejación de funciones, en cuanto a la seguridad de unos ciudadanos que se merecen la atención y protección de quienes dicen llamarse, servidores públicos.

<b>Antonio Rodríguez Bazaga</b>

Córdoba