Un simple análisis de nuestra laboriosa transición, desde la dictadura a la democracia, que se estrenaba entonces y que había que estabilizar, saca a colación las singulares y peliagudas circunstancias que otrora existían y que condicionaron tan complicada operación, donde, como siempre, sufrieron mucho más los débiles y desprotegidos, dentro de aquella sociedad, mayormente de clases medias, moldeada y adocenada durante 40 años por el obsolescente régimen que había fenecido adjunto al dictador, y que se trataba de superar, teniendo en cuenta que ciertas y muy vinculantes influencias foráneas nunca fueron ajenas de la oscurecida tramoya.

No obstante, con la necesaria reconciliación nacional, repudiando de forma consensuada la pasada conflagración civil y los pronunciamientos castrenses, quedaron retiradas determinadas reivindicaciones pertinentes, sostén indiscutible de un régimen democrático en puridad de concepto, al objeto de contentar a la par, que nunca a satisfacer, a tirios y troyanos mediante el consiguiente reparto de botín del Estado y de las grandes empresas públicas, sinecuras, riquezas y territorios. España se fraccionó en 17 reinos de taifas, en contraposición a la realidad geográfica e histórica de más de 5 siglos de antigüedad.

Al mismo tiempo se impuso la oligarquía de los partidos políticos mayoritarios, aceptando a tales efectos los convenios ofrecidos por los financieramente privilegiados y minoritarios nacionalismos periféricos, apartando de la causa la imprescindible separación de los tres poderes básicos de un sistema democrático, obviando la correspondiente representación política.

Algo después surgirán en las tres administraciones, central, regional y local, los entramados paralelos y las más de 4.000 entidades públicas, que en notable proporción ningunean a los genuinos funcionarios estatales, y con ello incentivando y contribuyendo al establecimiento de la corrupción, que actúa transversalmente, según diferente escala e intensidad, a tenor del órgano donde ésta se asiente y al personal o al individuo afectado.

* Doctor ingeniero agrónomo

Licenciado en Derecho