Los análisis de ADN han concluido que Salvador Dalí no es el padre biológico de Pilar Abel, la mujer que reclama ante los tribunales ser reconocida como hija biológica del artista. El resultado de estas pruebas va a ser decisivo en la vista fijada para el 18 de septiembre en Madrid para descartar o no la demanda de paternidad. Con la que se ha montado. Porque la operación para extraer muestras biológicas del cadáver de Dalí fue de todo menos fácil, y supuso levantar la losa de una tonelada y media de su sepulcro en Figueras, con el circo mediático que conllevó. Pilar Abel pretendía rascar en la herencia del artista, pero va a tener que seguir viviendo de lo que le renta su trabajo de pitonisa. Aunque como todo lo adivine con la misma puntería...