Rememoro aquellos años lejanos en Narváez 70. «Tecleo» en el ordenador de mi cerebro, t.i.c.o., y aparece la redacción del periódico Pueblo. Era una habitación pequeña; nada que ver con las de ahora. Ni siquiera había télex. Dos en cada mesa frente a frente. Ardila, Lebrón, Ortega Lisson, Fernández Asís, Bellón... eran los veteranos del periódico tan respetados por nosotros, «alevines de periodistas». Tico Medina tecleaba en una máquina de escribir vetusta. Estaba en «su» reportaje y de vez en cuando soltaba una ingeniosidad con el eco de la sonrisa o carcajada del personal. «Manolo --me dijo un día de Cuaresma-- ven a la tele. Yale y yo te haremos una entrevista. Nos hablas de los tambores de tu pueblo». Les había fallado algún famoso. Solo se veía TVE en Madrid y aun había pocos televisores. Otro día de aquellos finales años 50: «Vamos en tu Vespa a Tomelloso que allí daré una conferencia». Conocí entonces al tío de Antonio López, también pintor, que fue quien lo inició a la fama. Repaso las muchas curiosidades que guardo de aquella época y veo una foto. Ambos miramos embobados a Miss Mundo, que visitaba el periódico. Encuentro un recorte de su sección Escribe Tico Medina». Leo: «Summers, sus muertos y otras cosas». Era un artículo sobre la exposición que organicé en Baena con los chistes que publicaba en Pueblo, el dibujante y posterior cineasta Manolo Summers. Escribía yo en 1970: «Los periodistas tendremos que amoldarnos al periodismo cercano al siglo XXI». No me imaginaba que el «alevín», Tico Medina, seguiría en 2017 haciendo su trabajo como siempre. Enhorabuena.

* Periodista