La devolución a Aragón del llamado tesoro de Sijena resalta, una vez más, cómo los obispos se dividen entre ellos cuando se trata de defender los respectivos territorios. Así, los prelados de Aragón están molestos con los de Cataluña, que no sólo llevan años oponiéndose a la devolución de estos bienes artísticos, sino que pusieron en manos del museo de Lérida las piezas que el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica les ha ordenado devolver, y que son otras 112 piezas de las parroquias aragonesas segregadas del territorio leridano. La cuestión es que no solo ha habido un gran apoyo de parte del clero catalán a las posiciones políticas independentistas, sino que este se arriesga también a cuestionar a su propia autoridad eclesiástica.