La presentación de la líder de Podemos en Andalucía en Los Desayunos en el palace el pasado 20 de febrero fue un soplo de aire fresco en una Andalucía subyugada por la aburrida correccion política del PSOE donde el miedo a salirse del guion supone soporíferos discursos institucionales. Llevo oyendo políticos desde la Transición, en el Club Siglo XXI de Madrid y ahora en Los Desayunos de Diario CÓRDOBA. Desde los primeros mítines de Felipe González y, mas aún, Alfonso Guerra, no disfrutaba más escuchando a un político. La Sra. Rodríguez estuvo brillante en tiempo real respondiendo de forma razonada y honesta a todas las preguntas, desde la mía sobre si tendrían políticos suficientes para gobernar a la ingeniosa última pregunta del director del periódico sobre los tiempos verbales de Podemos. La respuesta (presente continuo) requiere una agilidad mental propia de una gaditana lista del barrio de La Viña. Se mojó en la pregunta sobre Pemán reconociendo la calidad de alguna de sus obras sin rehuir el hecho cierto de que José María Pemán y Pemartín señalo con su influyente dedo a docentes de izquierdas.

Teresa Rodríguez dio una lección magistral de naturalidad y honestidad honrando la vituperada profesión de político. En una Andalucía que lleva décadas persiguiendo el talento para controlarlo o eliminarlo, con un PP desolador regido por los cachorros de Arenas y un Ciudadanos liderado por políticos sin representatividad alguna, surge una persona votable, lástima que su partido no lo sea tanto.

En definitiva, como diría mi hermano mayor, el Dr. Gómez Armenta, mejor especialista en dolor de Andalucía y gaditano de Alcalá de los Gazules y con el permiso de Kichi y el debido respeto «Sra. Rodríguez, me gusta usted hasta pa mí».

* Médico