Francia juzga al hijo del presidente de Guinea Ecuatorial (y vicepresidente de esta nación) por corrupción, tras saquear, según la fiscalía, más de 110 millones de euros de fondos públicos de su país. Con ese dinero se compró, por ejemplo, una mansión de 4.500 metros cuadrados de superficie muy cerca de los Campos Elíseos de París. Guinea sigue sifriendo a la familia dictadora.