Hablar de artes escénicas es hablar de teatro, es hablar de la danza, de la música y del circo. Es hablar de un arte vivo, donde el público es un activo protagonista. Donde el hecho cultural ocurre instantáneo e irrepetible. Un país, una región, un municipio que apuesta por las artes escénicas es un país que apuesta por el ciudadano, por una manera civil de entender la cultura, donde el público es un sujeto activo.

El mejor ejemplo de esa vocación la tenemos en Palma del Río. Un municipio cuyos ciudadanos toman la calle y se sienten protagonistas de lo que ocurre en la Feria. Porque sienten como suya la feria. Porque la viven y sienten en primera persona.

Para que eso sea así, es necesaria una voluntad política, una apuesta decidida por la continuidad y la constancia frente a la ventisca de las crisis presentes y futuras, que sí ha tenido desde hace 31 años el Ayuntamiento de Palma del Río. Y esa voluntad política por el fomento de las artes escénicas es la que muchos ciudadanos de Córdoba echamos de menos por parte del Ayuntamiento de Córdoba en estos últimos años

Le corresponde al IMAE el impulso y la promoción de las artes escénicas en la ciudad de Córdoba para contribuir a su consolidación y estabilidad. Para ello hay que estar convencidos de que se trabaja en favor de uno de nuestros más importantes valores culturales.

Estamos hablando de actores, industria, y público cordobeses. En definitiva de la consolidación de este sector en la ciudad de Córdoba. Un breve vistazo a la programación de los tres espacios escénicos que tiene el IMAE, Teatro Góngora, Gran Teatro y Teatro la Axerquía nos presenta un panorama bastante desolador.

De las nueve representaciones teatrales de los últimos cuatro meses, sólo dos son de compañías cordobesas, de la Compañía Teatro Par y la otra de Trápala Teatro. El resto son de compañías de fuera de nuestra comunidad, itinerancias que apenas generan la posibilidad de la continuidad de un tejido cultural. Puede parecer que se "cumple" con el teatro simplemente prestando el espacio a otras compañías. Pero es sólo una apariencia. El teatro está prácticamente abandonado a su suerte en el Ayuntamiento de Córdoba.

En cuanto a la danza, también maltratada por el IMAE, sólo hay dos representaciones programadas en los cinco últimos meses, las dos en abril. Curiosamente, uno de ellos, es un espectáculo del Conservatorio Profesional de Danza Luis del Río , dependiente de la Delegación de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. El otro espectáculo de danza fue de una compañía de Madrid. Ambos bajo el paraguas del título Descubre la danza , algo bastante difícil de conseguir con tan poca programación.

Y en cuanto al circo, diremos que para el IMAE el circo ni existe, por lo menos entendido como un arte escénico, el arte de la destreza corporal, donde los lenguajes escénicos se diversifican, y no solo entendido como una pista de circo. Una disciplina que cada año concede un Premio Nacional, de igual importancia que los de literatura, teatro o cine. No se ha programado nada, en ninguno de los espacios, relacionado con este arte.

El resto de las actividades son propuestas difíciles de encuadrar y justificar en una programación artística de calidad en unos espacios públicos que buscan la excelencia. Actos de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, el pregón de Semana Santa; la fiesta musical fin de curso Colegio la Salle; el baile de fin de curso de la Escuela de Baile Xanadú; el espectáculo Hoy bailo por ti , de Cáritas Alcolea; la danza oriental a cargo de la escuela de Danza Oriental Ashina. Y un largo etcétera de actividades de naturaleza diversa que nada tienen que ver con las artes escénicas ni con la cultura.

Es cierto que el IMAE mantiene algunos programas educativos heredados de etapas anteriores y con las que cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Es cierto que son apuestas interesantes, pero bastante tímidas y poco ambiciosas. En la formación y en la creación de públicos van a encontrar siempre a la Junta de Andalucía, pero pedimos un esfuerzo extra. Como lo pedimos también en la formación de los profesionales cordobeses y la investigación, donde está todo por hacer.

El actual equipo municipal presentó diversas propuestas en campaña electoral para favorecer al sector profesional. No voy a hurgar más en la herida de la subida del IVA, de lo que eso supone para el sector: un daño irreparable que afecta con más virulencia a las compañías establecidas en ciudades medias como Córdoba. Una ciudad donde sólo existe un único teatro de titularidad privada: el Teatro Avanti. Un grupo humano admirable, que hace una labor que sustituye en muchos casos las carencias de una política municipal seria.

Este es el panorama de las artes escénicas en nuestra ciudad: una política cultural sin discurso, sin apuesta clara y definida, con carencias flagrantes que la mera acumulación de actos no pueden camuflar.

* Delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Córdoba