Justo al día siguiente de que los empresarios del clúster Fides clamaran contra el gobierno local porque el Ayuntamiento carece, dijeron, de política turística para la ciudad, sale la Encuesta de Población Activa con el «cuento» de que en Córdoba ha subido el desempleo en el segundo trimestre, es decir, durante esa extraordinaria e histórica primavera turística de que hemos gozado. No puede ser. Salías de tu casa a comprar el pan --o a buscar un Pokémon-- y hasta en el hueco de la escalera te encontrabas a algún turista cámara en ristre, pero, mira por dónde, esta intensa presencia forastera no ha generado una caída acorde del paro. Para ser justos, la EPA es una encuesta de ámbito provincial, mientras en las listas del paro registrado constan los que se apuntan en cada municipio, y Córdoba capital registra desde abril una bajada del paro. Pero, dicho esto, la EPA señala entre el primer y el segundo trimestre una subida de más de 3.000 desempleados en el sector servicios, a repartir entre pueblos y capital, y, según los datos del Ministerio de Trabajo, que dan una buena evolución, la caída de desempleados en el sector servicios de toda la provincia fue en junio de 744 individuos, lo cual no parece un gran logro de la contratación. Todo esto nos lleva a que, si los dirigentes municipales no han hecho sus tareas en materia de turismo, lo cual parece evidente, los empresarios tampoco han hecho las suyas en materia de contratación. Y, si no cumplen su función social de crear empleo, ¿cómo piden tanto?