La inspiración de cabecera de Pablo Iglesias no debe ser Juego de Tronos, sino el tratado de El Arte de la guerra del chino Sun Tzu. Está muy claro aunque él no sepa aplicar del todo bien la estrategia de este opúsculo del siglo IV antes de Cristo que inspiró a grandes asesinos y genocidas dentro y fuera del campo de batalla, como Napoleón. La filosofía última del tratado es una máxima, rara por lo aparentemente humanitaria, «lo supremo en el arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla». No, no es una estupidez, y supone todo lo contrario de lo que se pretende en el ajedrez, pero tiene parte en común con el parchís. Para Sun Tzu es preferible desplegar estrategias de engaño, de propaganda, antes de mover costosos ejércitos. En realidad, el farol es algo que se ha usado siempre en la guerra, recuerdo cómo los guerrilleros hispano-lusitanos comandados por el barón Schepeler hicieron fogatas y arrastraron ramajes por la belmezana Sierra de los Santos haciendo creer a las tropas napoleónicas que había llegado Wellington (que estaba en Extremadura), provocando que los imperiales abandonaran el castillo de Belmez y corrieran como liebres para Córdoba. Y esta y otras estratagemas las utiliza Iglesias, con desigual resultado: atribuyéndose una fuerza que no tiene (las mareas se le rebelan y la cohesión interna no está clara) le vaciló al vanidoso Sánchez, que hubiera caído encantado en la argucia si no es por Díaz y otras baronías; pero ahora sí ha conseguido que se le entregue atado de pies y manos, la carótida dispuesta, Alberto Garzón. Hay muchas, pero dejo aquí estas perlas, y comparen con el patio patrio: «cuando se es capaz de atacar, aparentar incapacidad... inactividad». «Si el enemigo está cerca, hacerle creer que se está lejos; si está lejos, al revés». «Golpear cuando él está desordenado, aguardar cuando está seguro, evitarle cuando es más fuerte». «Si tu oponente es colérico, irritarle. Si es arrogante, fomenta su egoísmo». «Intenta desordenar sus tropas. Si están unidas, siembra la disensión». H

* Profesor