Estoy abochornado por la situación política que se está viviendo actualmente en Venezuela, un país con tantas riquezas naturales, que bien administradas, permitiría a sus habitantes prácticamente vivir dignamente sin necesidad de trabajar, pero por el contrario, algunos datos de su situación son los siguientes:

1.- En 2016 se produjeron más de 30.000 homicidios, lo que representa una tasa de más de 100 homicidios/100.000 habitantes/año (Carlos Ruiz, Alfa y Omega; 19-1-2017).

2.- Un ciudadano venezolano muere por bronquitis en una ciudad de Venezuela con más de un millón de habitantes, porque no se ha podido conseguir el antibiótico especifico contra esa infección (ídem 4-5-2017).

3.- Se requieren 19 salarios mínimos para que una familia de cinco miembros viva dignamente (ídem).

4.- En los últimos días en las manifestaciones que se están llevando a cabo en diversas ciudades de Venezuela contra el autogolpe que el Gobierno de Maduro quiere llevar a cabo disolviendo la Asamblea Nacional elegida democráticamente por el pueblo, se han producido más de 40 muertos.

Podría seguir con más datos, pero no merece la pena, ya que basta con los expuestos para darse cuenta del papel que están jugando en este asunto la ONU, los diversos organismos internacionales y los autodenominados «progres», a todos los cuales mantenemos entre todos los contribuyentes del mundo para que no hagan nada por el bien común de ese pueblo.

<b>Manuel Escribano Escribano</b>

Boadilla del Monte (Madrid)