Si hablamos del callejero cordobés y de sus nombres todos alguna vez hemos tenido la sensación de que hay nombres que faltan y otros que sobran. Y decimos que unos faltan y otros sobran porque nuestro callejero cordobés está lleno de esnobismos progres (entiéndase el termino en su sentido más peyorativo); o de otros nombres que son un auténtico despropósito o brindis al sol. No le desvelo ninguno y le animo a descubrirlo, sobre todo en las calles de reciente creación. Pero la cuestión no es que esos nombres de calles sean frikadas o estereotipos catetos. No. Lo perverso de la situación es que nuestra historia contemporánea, reciente y menos reciente, está llena de personajes cuya vida y obras se han ganado el nombre de una calle -que no es otra cosa que un lugar en el honor de la memoria y el recuerdo de las generaciones venideras- y no la tienen ni se atisba un horizonte donde la tendrán.

Pero ahí no queda la cosa, que ya de por sí es un despropósito político o una falta de, como mínimo, compromiso histórico. La exacerbación de la desamortización histórica en nombre de la desmemoria histórica es pretender quitar el nombre de algunas calles, de personajes que supieron darle a Córdoba mucho más de lo que ellos recibieron en el sentido pecuniario, que por cierto es uno de los motivos por los que a un personaje se le rinde honores tales como rotularle una calle con su nombre.

Y también es la prueba del nueve para aquellos personajes que van de salvadores por la causa y reciben mucho más de lo que ofrecen.

Ahora a Córdoba le quieren cambiar el nombre a la plaza de Cañero, la calle José Cruz Conde y Conde de Vallellano, entre otras. No caeremos en la tentación de explicar aquí lo que algunos de estos personajes o todos hicieron por los cordobeses, pues a estas alturas todos deberíamos de saberlo. Pero si alguno queda sin saberlo, quitándole el nombre a sus calles, algunos se quieren asegurar de que ya nunca lo sepamos; o que lo olvidemos. Así, junto con los que nunca han tenido una calle y lo merecen, pasarán a ser los sin nombre.

* Mediador y coach